Finalmente este martes liberaron a Eva Mieri, concejala del partido de Quilmes, después de haber estado doce días detenida de manera totalmente injusta en el penal de máxima seguridad de Ezeiza. Su orden de liberación se suma a la de Alesia Abaigar, funcionaria del Ministerio de la Mujer del mismo municipio. Abaigar había estado también en Ezeiza, luego de lo cual se logró el otorgamiento de la prisión domiciliaria (autorizada por la jueza Arroyo de Salgado solamente por los motivos de salud).
Esos fallos a favor de la libertad de las dos militantes se suman a las excarcelaciones de Iván Díaz Bianchi, Aldana Sabrina Muzzio y Candelaria Montes que también fueron detenidos y luego excarcelados. Eva Pietravallo (madre de Abaigar) y Daniel Protti también habían sido detenidos, y liberados después de declarar.
Las liberaciones ya efectivas junto a las órdenes de la Cámara Federal de San Martín disponiendo la libertad de Mieri y Abaigar representan un golpe para los planes del Gobierno (Milei, Bullrich y Espert) de sentar un nuevo precedente reaccionario y avanzar con la criminalización y persecución política, una marca ya registrada de la actual adminstración ultraderechista.
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La Cámara Federal de San Martín señaló este martes que no había motivos suficientes para mantener presa Mieri, echando por tierra la decisión de Arroyo de Salgado. En la resolución, los jueces Alberto Agustín Lugones y Néstor Pablo Barral consideraron que la escala penal prevista para el «concurso de delitos» analizados en la causa «tornaría procedente la soltura de Mieri». Indicaron además que no había riesgo de fuga ni evidencia de que pudiera entorpecer la causa.
El caso comenzó tras una acción de protesta frente a la casa del diputado Espert, el mismo que había pedido «bala» para los por ese entonces diputados por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman y Nicolás del Caño. A todas luces, el hecho por el que se los acusó es de carácter holgadamente menor, pero el gobierno lo usó como excusa para detener a los militantes opositores de manera arbitraria y persecutoria. Es necesario seguir peleando ahora para que se cierre definitivamente la causa.