La Cámara Nacional Electoral (CNE) aprobó el modelo de base y el diseño de la Boleta Única en Papel (BUP) que se usará por primera vez en las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre tras el impulso que le dio el gobierno de Javier Milei a la ley que empezó a tratarse en 2022 a instancias del PRO y la UCR y que finalmente se sancionó a fines del año pasado.
Se trata de un cambio importante en la forma de votar presidente, diputados y senadores nacionales, dado que hasta ahora se utilizaba la boleta partidaria. Tras la aprobación del diseño de la BUP, a partir de los comicios de octubre los votantes encontrarán la totalidad de la oferta electoral nacional del distrito en una sola papeleta que será entregada a cada elector por la autoridad de mesa.
La CNE indicó que «considerando que el tamaño de la BUP está fijado por el decreto reglamentario 1049/24, el diseño del modelo base se limita a incluir y distribuir toda la información y elementos exigidos por el Código Electoral Nacional».
Así, la Justicia electoral aprobó el modelo general para el diseño y luego la Junta Electoral Nacional de cada distrito confeccionará la BUP con la oferta real, una vez que sean oficializadas las listas de candidatos a senadores y diputados nacionales de cada espacio político.
Elecciones 2025: ¿cómo funcionará la Boleta Única en Papel?
El debut de la Boleta Única podría considerarse más sencillo al darse en una elección legislativa, dado que en cada provincia se elegirán solamente diputados nacionales, mientras que solo en ocho distritos se votará senadores (Ciudad de Buenos Aires, Río Negro, Salta, Neuquén, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Entre Ríos y Chaco).
También ayudará al votante el desdoblamiento que decidieron casi todos los distritos para la elección de los legisladores provinciales, especialmente en aquellos que tienen un sistema de votación distinto a la BUP como es el caso de la provincia de Buenos Aires, que mantiene la boleta partidaria tradicional.
Así será la Boleta Única, con las categorías de senadores y diputados nacionales
De acuerdo a la ley aprobada por el Congreso, la BUP está diseñada con franjas horizontales que contienen las categorías a elegir (presidente y vicepresidente y, en este caso, senadores y diputados) mientras que en las columnas verticales se identifica cada agrupación política que compite, con todos sus candidatos.
Para la categoría de diputados nacionales la BUP muestra solo cinco candidatos de cada lista y la imagen de los dos primeros. Para aquellos distritos que eligen una cantidad mayor (como Buenos Aires, que renueva 35 bancas en la Cámara baja), las listas completas de los candidatos con sus suplentes estarán en afiches obligatorios que serán pegados en cada centro de votación.
En tanto, cuando un espacio político no presente candidatos en alguna de las categorías que se eligen, la BUP incluirá en ese espacio la leyenda «No presenta candidato».
Chau «tijera»: ¿cómo se podrá cortar boleta a partir de las elecciones de este año?
Junto a cada categoría una habrá un cuadro blanco en el que el votante deberá escribir una cruz o tilde para indicar su elección. Esto no solo simplifica la votación sino también el «corte de boleta», para el cual ya no será necesario llevar una tijera ni recurrir a ningún otro método para separar las categorías.
Es decir, aquellos electores que quieran -por ejemplo- votar la lista de diputados de un espacio político y la de senadores de otro solo tendrán que tildar la opción que prefieran dentro de la misma papeleta. Para ello, deberá prestar atención a las categorías y a la división vertical entre los partidos, para evitar votar dos listas de diputados o dos de senadores, ya que esto se consideraría voto nulo.
Si fuera una elección presidencial (donde el jefe de Estado se elige conjuntamente con los legisladores nacionales) el votante podría marcar una opción en la categoría de «Presidente y vicepresidente» y otra distinta en «diputados nacionales», si quisiera cortar boleta de esa forma.
Para cortar boleta el votante deberá prestar atención a la división entre partidos y la categoría
El cambio clave en la forma de votar que se impone con la Boleta Única
La ley que establece la implementación de la Boleta Única fue aprobada en octubre del año pasado por la Cámara de Diputados después de haber tenido un cambio muy importante durante su tratamiento en el Senado: la eliminación del casillero de «lista completa».
Esta modificación fue parte de la negociación que encaró el oficialismo con los gobernadores y senadores de Río Negro y Misiones, que tenían los votos clave para la aprobación de la ley. En esos distritos gobiernan partidos provinciales que son independientes de los nacionales como el PJ, la UCR, el PRO o La Libertad Avanza.
Esas fuerzas locales se opusieron a que la BUP incluya el casillero de lista completa para cortar con el llamado «efecto arrastre» que generaban los candidatos presidenciales fuertes con la boleta partidaria. De esta forma, el nuevo diseño le quita algo de poder a los partidos nacionales más grandes y le da más chances a los espacios provinciales de meter en el Congreso diputados y senadores propios cuando se elija presidente.
Ciertamente, el casillero de lista completa hubiese simplificado la votación para aquellas personas que quisieran elegir a un único espacio político, sin corte de boleta. En cambio, la ausencia de esa opción obliga a marcar cada categoría por separado y aquella que quede vacía será computada en el escrutinio como «voto en blanco».
Con la aprobación del modelo base para la Boleta Única en Papel, la Cámara Nacional Electoral puso en marcha para las elecciones del 26 de octubre un mecanismo que ya rige en varias provincias para elegir gobernador y legisladores locales, como Mendoza, Córdoba o Santa Fe, pero que será absolutamente novedoso a nivel nacional, especialmente en aquellos distritos acostumbrados a la papeleta partidaria anterior. Se espera que el nuevo sistema agilice tanto la votación como el escrutinio.