Liverpool se impuso 1-0 ante el Leicester City en un partido correspondiente a la trigésimo tercera fecha de la Premier League, llevado a cabo en el estadio King Power de Inglaterra, y quedó muy cerca de quedarse con el título de liga. El único gol del encuentro para los dirigidos por Arne Slot lo convirtió el lateral derecho Trent Alexander-Arnold, a los 31 minutos del complemento.
Con este triunfo, Liverpool podrán gritar campeón si logran sumar de a tres en la siguiente jornada del torneo local ante Tottenham, el próximo domingo desde las 12.30, ya que Arsenal no podría alcanzarlos matemáticamente.
Liverpool acumuló 79 puntos y lleva 13 puntos de diferencia con respecto a su perseguidor, con cinco fechas restantes (15 puntos posibles), por lo que una victoria frente al conjunto del argentino Cristian Romero sería determinante.
De esta manera, el mediocampista albiceleste Alexis Mac Allister, quien arrancó como titular ante Leicester, podría alzar un nuevo título el próximo fin de semana. Los locales, dirigidos por Ruud van Nistelrooy y ya descendidos, lograron mantener la paridad en el resultado hasta el descanso, a pesar de las arremetidas de los visitantes para lograr abrir el marcador.
En el comienzo del encuentro, Mohamed Salah recibió un pase del colombiano Luis Díaz y definió con gran categoría, pero ambos palos le negaron al egipcio que estampe su firma en el resultado. Poco tiempo después, fue el poste izquierdo el que privó a Wilfred Ndidi, volante de los de azul, la oportunidad de adelantar a los suyos.
La segunda mitad fue completamente distinta. Liverpool demostró todo su poderío y no dejó dudas de que quieren quedarse con el trofeo con cinco jornadas de anticipación. Los ingresos de Diogo Jota y Arnold le dieron mayor dinamismo al ataque, y fue el marcador de punta inglés quién logró vencer al arquero Hermansen para decretar la victoria.
El Arsenal, por su parte, postergó la consagración de Liverpool con una contundente goleada 4-0 sobre Ipswich Town. El ganador dominó el encuentro en Portman Road y quedaron a diez puntos del líder.
Arsenal impuso condiciones y abrió el marcador a los 15 minutos tras un desborde de Bukayo Saka, que culminó con la definición de Leandro Trossard. Poco después, una nueva jugada por la banda derecha terminó con un taco brillante de Trossard y la posterior anotación de Gabriel Martinelli.
Ipswich Town, desbordado y sin reacción, sufrió aún más cuando Leif Davis fue expulsado antes de la media hora de juego, dejando al equipo completamente vulnerable. Con el partido prácticamente resuelto, Arsenal amplió la ventaja en el segundo tiempo con otro tanto de Trossard y el cierre de Ethan Nwaneri.
La victoria mantiene matemáticamente con chances a Arsenal en la carrera por el título, aunque Liverpool sigue encaminado a la coronación.
En otro duelo clave, Chelsea se quedó con el clásico del oeste de Londres tras imponerse 2-1 sobre Fulham en Craven Cottage. Un triunfo agónico que ubica a los vencedores, al menos provisoriamente, en puestos de clasificación a la próxima Champions League.
El partido comenzó con dominio de Chelsea, aunque Fulham golpeó primero con un tanto de Alex Iwobi, tras una gran jugada de Ryan Sessegnon. A pesar de su superioridad, los visitantes no lograban romper la resistencia de Bernd Leno hasta el tramo final, cuando Tyrique George apareció en la medialuna para igualar el marcador con un preciso remate.
En el descuento, Chelsea concretó la remontada con un gol decisivo de Pedro Neto, que desató la celebración y les permitió superar la línea de Nottingham Forest en la tabla. Mientras tanto, Wolverhampton sorprendió en Old Trafford y aseguró su permanencia en la Premier League con un ajustado 1-0 sobre Manchester United.
La caída de Ipswich Town prácticamente definió la lucha por el descenso, garantizando que tanto los Wolves como los Red Devils seguirán un año más en la máxima categoría.
En un partido con pocas emociones, el United tuvo sus oportunidades en el primer tiempo con intentos de Christian Eriksen, Kobbie Mainoo y Rasmus Hojlund, pero José Sá respondió con seguridad. En el complemento, Wolverhampton mejoró y encontró la victoria con un magistral tiro libre de Pablo Sarabia.