A sus 76 años, Sabina volvió a su querida Buenos Aires, a la que le dedicó múltiples canciones durante sus cinco décadas de carrera, y brindó un primer show de dos horas con clásicos como «19 días y 500 noches», «Y nos dieron las 10» y «Con la frente marchita».
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Joaquín Sabina anoche en el Movistar Arena. Foto: Mariano Fuchila.
Joaquín Sabina se presentó anoche en el primer recital de los diez que brindará en el Movistar Arena, en su gira despedida “Hola y adiós”. Una proeza que a sus 76 años brinde una decena de recitales, sobre todo si recordamos los múltiples problemas de salud durante los últimos años, y una notable recuperación que lo trajo a Buenos Aires, su ciudad amada.
Luego de Iván Noble como telonero con sus hits “Avanti Morocha” o “Sapo de otro pozo”, llegó Sabina con un puñado de clásicos inoxidables como “Lágrimas de mármol”, “Lo niego todo”, “Mentiras piadosas”, “Ahora” y “Calle melancolía”, acompañado por un video en la enorme pantalla posterior donde se vio a Joan Manuel Serrat, Ricardo Darín, Andrés Calamaro, Ariel Rot y otros, en un compilado titulado “El último vals”.
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Foto: Mariano Fucchila.
No faltó la tertulia, en la que Sabina evocó su primera visita a Buenos Aires con actuaciones en el Opera, Gran Rex, Luna Park, la cancha de Boca y ahora el Movistar. Divertido cuando evocó su primera conferencia de prensa en mítica Casona del Conde de Palermo.
No dejó de repetir su amor por Buenos Aires y su gente, mencionando amigos y referentes como Atahualpa Yupanqui, Gardel, Juan Gelman, Mercedes Sosa, Fito Páez y Charly García.
Más adelante llegaron “19 días y 500 noches”, “Quién me ha robado el mes de abril” y “Mas de cien mentiras”, y más tarde, cambios de vestuario mediante, el público ovacionó “Donde habita el olvido” y “Peces de ciudad”.
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Foto: Mariano Fuchila.
Uno de los mejores momentos estuvo con “Una canción para la Magdalena”, “Por el bulevar de los sueños rotos” y “Sin embargo te quiero”, a dúo con la talentosa Mara Barros. El primer cierre fue con la de siempre “Y nos dieron las 10”, pero para los bises llegaron “La canción más hermosa del mundo”, “Tan Joven y tan viejo”, “Con la frente marchita”, aquella tierna canción sobre su vista a una mujer argentina y su deambular por las calles de Buenos Aires que tienen ese no sé qué. “Contigo” y “Princesa” dieron el saludo final, todo matizado por algunas frases poéticas del español más argentino.