En apenas 48 horas el gobierno de Javier Milei aceleró los contactos con la oposición dialoguista del Congreso para diagramar la hoja de ruta de las sesiones extraordinarias y le dio máxima prioridad a la aprobación del proyecto para eliminar las elecciones primarias (PASO) al poner fecha para su votación en la Cámara de Diputados y apurar una reunión con los senadores para este miércoles.
El encargado de las gestiones ante el Congreso nuevamente es el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien el último martes recibió en Casa Rosada a los diputados Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR) y Oscar Zago (MID) y les hizo saber que la intención del Ejecutivo es tratar la eliminación de las PASO el 6 de febrero, en dos semanas.
Tras esa reunión Francos fue este miércoles al Senado para charlar con los referentes del PRO Alfredo De Angeli y Martín Goerling (que suplantan provisoriamente a Luis Juez tras su intempestiva renuncia a la jefatura del bloque), de la UCR Pablo Blanco, de Provincias Unidas Carlos «Camau» Espínola y el independiente Juan Carlos Romero. El funcionario había dicho que este encuentro sería «la semana próxima», pero decidió acelerarlo.
Las razones del apuro estarían atadas al cronograma que intenta imponer la Casa Rosada para tratar la reforma electoral que incluye la eliminación de las PASO desde las elecciones legislativas de este año y hacia adelante. Si lograra aprobar el proyecto el 6 de febrero en Diputados podría darle sanción definitiva en Senado entre el 13 y el 20 de febrero. Las extraordinarias terminan el 21.
Fuentes de la oposición dialoguista al tanto de la negociación señalaron a iProfesional que el Gobierno efectivamente les hizo saber que de los siete proyectos que forman parte del temario para las extraordinarias «le dan prioridad al tema de las PASO y también a (los pliegos para la) Corte Suprema, pero la reforma electoral es más urgente por el cronograma de la campaña».
¿Por qué el Gobierno apura la negociación para bajar las PASO?: la advertencia opositora
No obstante, para tener éxito en esa hoja de ruta de plazos acotados -sobre todo para un Congreso tan fragmentado y con un oficialismo en franca minoría- el Gobierno necesita en primer lugar una negociación «en espejo» con ambas cámaras, para que los acuerdos que se abrochen en una no se frustren en la otra. Eso es lo que está haciendo Francos.
La administración de Milei necesita reunir los votos para allanar el camino de la reforma electoral por las comisiones hacia la aprobación en el recinto en esa ventana tiempo de tres semanas. Las leyes electorales necesitan de una mayoría absoluta de 129 votos en Diputados y 37 en el Senado, pero el oficialismo hasta ahora no los tiene en ningún caso.
En ese marco, otro motivo del apuro de Francos para reunirse con los senadores es que los diputados de la oposición dialoguista, encargados del tramo inicial del debate, le avisaron que en sus bloques hay voluntad de acompañar una reforma electoral pero no lo ayudarán a juntar los votos que le faltan. «Construir la mayoría depende de ellos», deslizó a iProfesional una fuente con acceso a la reunión del martes.
En uno de los bloques dialoguistas estimaron que entre el PRO, la UCR y el puñado de aliados más seguros -como es el caso del MID, entre otros- «estarían sumando 80 y pico de votos, así que le están faltando más o menos 30 y ellos tendrán que ocuparse de conseguirlos». El apoyo «hasta ahí» no está desconectado del malestar que hay con el Gobierno por otros temas, como la no inclusión del Presupuesto 2025.
De cualquier forma, esto obliga al Gobierno a apurar las negociaciones y afinar la estrategia si quiere terminar con las PASO antes del 21 de febrero. Por eso, Francos aceleró el encuentro con los senadores y además sumó a la reunión a la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien Milei y su entorno mantuvieron hasta ahora aislada de todo.
En esa reunión nuevamente se vio el orden de prioridades del Gobierno para las extraordinarias. Según indicaron a iProfesional, hablaron sobre avanzar con la eliminación o suspensión de las PASO y con Ficha Limpia. «Poco y nada sobre los pliegos de los jueces para la Corte», agregaron respecto del tema que le compete exclusivamente al Senado. Habría una sola sesión en febrero incorporando la «ley antimafias» a lo que surja de Diputados.
¿Eliminar o suspender las PASO?: el debate que se abre en el círculo de Javier Milei por las elecciones
Pero además de sondear el clima del Senado para anticiparse a cualquier contratiempo que pueda sufrir allí la reforma electoral, el Gobierno debe definir si aceptará o no que las primarias se suspendan por este año en lugar de eliminarse definitivamente. Los diputados que fueron a Casa Rosada le aclararon que en casi todos los bloques hay más consenso para eso que para apoyar el proyecto original.
Como contó iProfesional, en ningún bloque hay una posición uniforme, pero en todos hay una inclinación a reemplazar la eliminación de las PASO por otra alternativa. Pero además, no hay muchos dispuestos a meter en la misma discusión con el formato «exprés» que plantea el Gobierno cambios en el financiamiento de las campañas o los debates presidenciales, que también figuran en el proyecto oficial.
«A priori, acompañaríamos la suspensión, porque en el proyecto hay otros temas que requieren un debate mayor con más tiempo como el financiamiento, el porcentaje de los partidos para seguir existiendo, los debates presidenciales y otros», señaló a iProfesional una fuente del bloque PRO, que volverá a reunirse la semana próxima para tratar de aunar una postura definitiva.
Esto abrió una discusión interna en la Casa Rosada, donde un sector plantea que «la agenda es la que define el Presidente» y por lo tanto debe aprobarse la eliminación de las PASO, mientras que otro se muestra más negociador y se inclina por tomar el camino que les dé mayores chances de éxito.
En esa segunda postura está Francos, quien recientemente afirmó que el Gobierno pretende eliminar las PASO, pero «si no hay acuerdo para eso y la mayoría propone suspensión» no descartarían aceptarlo.
Javier Milei define la negociación, entre conformarse con la reforma posible o ir a «todo o nada»
Mientras avanzan las negociaciones con el Congreso en el Ejecutivo se desarrolla esta discusión interna que, según deslizan en Casa Rosada, la definirá Milei cuando regrese el próximo sábado de la gira internacional que empezó con su participación en la asunción de Donald Trump en Estados Unidos y que lo llevará este jueves a pronunciar un nuevo discurso ante el Foro Económico Mundial de Davos.
«La última palabra la tiene el Presidente», sentencian en el oficialismo respecto del dilema que les plantea la oposición dialoguista. Nadie se arriesga a adelantar qué camino tomará Milei, quien se mostró negociador cuando se trató la Ley Bases pero fue mucho más intransigente en otros debates posteriores.
Lo cierto es que el panorama que los diputados le pintan al Gobierno es que tiene muchas más chances de avanzar la suspensión de las PASO que su eliminación, mientras que en el Senado adelantan que todo dependerá de lo que les llegue desde la Cámara baja.
En la oposición dialoguista miran con atención que parte del peronismo también está de acuerdo con suspenderlas y esto abre la posibilidad de que, si el Gobierno logra el acompañamiento de una parte de Unión por la Patria en Diputados posiblemente lo tenga también en el Senado.
De esta forma, Guillermo Francos empezó a delinear con la oposición dialoguista de Diputados y el Senado una hoja de ruta para las extraordinarias del Congreso con la supresión de las PASO como tema prioritario, pero en el Gobierno esperan que Javier Milei regrese de su viaje para definir si aceptarán un acuerdo intermedio para llevarse la ley o si preferirán plantarse en su idea aun bajo el riesgo de sufrir una derrota.