La Fiscalía de Estados Unidos ha anunciado este lunes la detención de dos ciudadanos iraníes por su implicación en el suministro de equipos utilizados en un ataque con drones a principios de año contra una base militar en Jordania, en el que murieron tres personas.
Un tribunal de Boston, capital del estado de Massachussets, ha acusado a Mahdi Mohamad Sadeghi –de 42 años, con doble nacionalidad estadounidense e iraní– y a Mohamad Abedinajafabadi –alias Abedini, de 38 años, natural de Teherán– de «conspirar para exportar componentes electrónicos sofisticados de Estados Unidos a Irán en violación de las leyes estadounidenses de control de exportaciones y sanciones» y establecer «una empresa fachada en Suiza» para eludir esta legislación.
Este último está acusado asimismo de «proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera», la Guardia Revolucionaria de Irán, «con resultado de muerte», puesto que uno de los drones habría sido empleado en un ataque a finales de enero contra una base militar estadounidense en Jordania, matando a tres soldados e hiriendo a varias más.
Abedini es el fundador y director de la empresa iraní ‘SADRA’ que fabrica módulos de navegación utilizados en el programa de drones militares del Guardia Revolucionaria, y ha sido detenido este lunes en Italia por las fuerzas de seguridad del país a petición de las autoridades estadounidenses.
«Hemos acusado y arrestado a dos hombres que conspiraron para evadir las sanciones de Estados Unidos y suministrar al Gobierno iraní el tipo de tecnología de navegación con drones utilizada en ese ataque. Nuestro mensaje es inequívoco: si brindan apoyo a la campaña de terror y violencia del régimen iraní contra los estadounidenses, les encontraremos, les arrestaremos y les haremos rendir cuentas en un tribunal estadounidense, sin importar dónde se encuentren», ha declarado la fiscal general adjunta Lisa Monaco.