El presidente Javier Milei volvió a viajar a Estados Unidos y nuevamente estará en contacto con personajes de trayectoria poco transparente. Esta vez su anfitrión es el empresario y economista Michael Milken, conocido como el “rey de los bonos basura” y fundador del Milken Institute.
Milken se ganó su apodo durante la década de los ’80 tras ser protagonista de la conformación de un mercado de bonos de alto rendimiento con el que se hizo megamillonario cuando fue ejecutivo del banco Drexel Burnham Lambert.
En un momento llegó a ser el hombre mejor pagado de la historia de Wall Street y su fama lo llevó a inspirar la creación del villano de la película de 1987, Wall Street, de Gordon Gekko.
Su debacle comenzó en los años 90: se declaró culpable de seis cargos relacionados con fraude, manipulación precios y evasión de impuestos. Fue multado con el pago de 600 millones de dólares y sentenciado a 10 años de prisión, aunque fue liberado después de cumplir dos años de la pena tras cooperar con los investigadores del gobierno.
El año pasado, durante su visita al Instituto Milken, Milei definió al economista como alguien «que ha mantenido incolumne defendiendo los verdaderos principios del capitalismo y las ideas de la libertad».
En 2020, Milken recibió el perdón del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como parte de una serie de indultos y conmutaciones de pena a influyentes personajes. Sin embargo, todavía tiene prohibido de por vida trabajar en la industria de valores.
Tras salir de prisión, el empresario sobrevivió a un cáncer de próstata y reinventó su perfil público como filántropo, donando millones de dólares a las investigaciones científicas para combatir la enfermedad.