En diálogo con Canal E, el economista Alejo Muratti, integrante del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, aseguró que “la recuperación económica se agotó” y señaló los riesgos que enfrenta la economía argentina en el segundo semestre.
Una recuperación que nunca llegó a consolidarse
Tras la devaluación inicial del gobierno de Javier Milei en mayo de 2024, la economía argentina experimentó una breve mejora que ya parece haber quedado atrás. “Veíamos una cierta recuperación de la actividad económica hasta marzo o abril, pero eso se agotó”, explicó el economista Alejo Muratti, señalando que el rebote fue débil y condicionado.
Esa leve mejora estuvo impulsada por aumentos salariales y cierto acceso al crédito, pero, según Muratti, ya no alcanza: “Lo que pudo mantener esta recuperación se está cortando”, advirtió. En este contexto, se evidencia una desaceleración en la actividad económica que preocupa, especialmente porque “los niveles de producción, consumo y actividad interna no equiparan a los de hace diez años”.
Muratti remarcó que aún no se puede hablar técnicamente de recesión, pero que el freno es real: “En unos dos o tres meses se viene viendo este freno en la recuperación económica a nivel generalizado”, y advirtió que hay que desestacionalizar los datos para evitar lecturas erróneas.
Riesgos financieros, apertura importadora y elecciones
El experto también apuntó contra uno de los grandes temores del mercado: la renovación de la deuda en pesos. “El gobierno teme no poder renovar sus vencimientos y que ese sobrante de pesos genere presiones cambiarias”, explicó. Un escenario que podría terminar, nuevamente, en suba del dólar e inflación.
Además, Muratti señaló un impacto directo en el sector industrial: “La industria estuvo sufriendo por la apertura importadora y el abaratamiento relativo de las importaciones”, como consecuencia de un tipo de cambio que quedó muy atrasado frente al aumento de los precios internos.
Por eso, el panorama es complejo y podría empeorar si la incertidumbre electoral se agrava. “Es una cadena que abarca cada vez más actividades. Algunas se resienten y eso genera un efecto multiplicador”, advirtió el economista.
Finalmente, criticó que los indicadores oficiales pueden dar una imagen distorsionada: “El estimador mensual de actividad económica puede estar subestimando ciertos aspectos recesivos, por la alta ponderación del agro”, explicó, en referencia al peso que tiene ese sector en las estadísticas del INDEC.
En resumen, para Muratti, la economía argentina está lejos de una recuperación sostenible: hay estancamiento, riesgos financieros y sectores clave como la industria ya muestran signos claros de retroceso.