Tras el salto de casi 14% del dólar en julio, agosto arrancó con subas de precios en algunos productos que los economistas anticipan que presionarán a la inflación mensual, que ya proyectan en torno a 2%, por encima de las previsiones de 1,8% y 1,9% que trazaron para julio. El miércoles, el Indec dará a conocer el dato del mes pasado.
Sin embargo, por la baja de 3% del dólar oficial en la primera semana y la persistente caída del consumo masivo, esperan un impacto moderado y que el traslado se limite a determinados rubros.
Consultoras privadas detectaron aumentos de hasta 2% en el comienzo de mes, que calificaron como los más altos desde marzo, aunque no hubo subas generalizadas por la negociación que se abrió entre supermercados y empresas de consumo para consensuar los incrementos que finalmente se aplicarán en las góndolas, luego de que los proveedores informaran su intención de subir entre 2% y 9% los precios.
En el sector, explican que varias listas que entraron en vigencia estaban previstas de antemano y negaron que fueran consecuencia de la suba del dólar. Por el contrario, apuntan que son actualizaciones que suelen fijarse 15 días antes, a mediados de mes, y que siguen la inflación, después de meses en los argumentan que prácticamente no se tocaron, por lo que señalan que venían “atrasados”.
Aumentos en la primera semana de agosto 2025
En su relevamiento semanal, LCG registró que alimentos y bebidas presentaron “un sensible aumento de 2% promedio”. “Carnes, verduras y frutas revirtieron las caídas de la semana previa y explicaron casi 90% de la inflación semanal”, precisó, y agregó que esos ajustes estuvieron parcialmente compensados por las bajas de lácteos y huevos.
Según la firma, este pico registrado en el inicio de agosto es el mayor registro para un arranque de mes desde marzo y marca un quiebre tras cuatro semanas consecutivas de desaceleración, aunque aclaró que los productos sin variación de precios representaron 72% de la canasta.
Encabezaron los aumentos verduras, con 5% semanal. Les siguieron carnes, con 3,9%; frutas, con 3,1%; comidas para llevar, con 0,8%; y bebidas e infusiones, con 0,3%. En cambio, productos lácteos y huevos tuvieron una caída de 2,2%; aceites, de 2,1%; dulces y cacao, de 0,8%; y, condimentos, de 0,4%.
“Aunque la suba del dólar no parece haber tenido un correlato inmediato, hay que tener en cuenta que prácticamente la mitad de esa corrección se dio en los últimos días del mes, por lo que el impacto debería sentirse de lleno en agosto”, anticipó, aunque estimó que la estabilización cambiaria y la caída de la demanda deberían contribuir a que ese impacto sea acotado.
“No obstante, de confirmarse la estabilidad cambiaria de los últimos días, sumado a una actividad que sigue moviéndose tímidamente y a importaciones que disciplinan ajustes de márgenes, es de esperar que el usual pass through sea menor que en otras depreciaciones pronunciadas”, comparó con ocasiones anteriores, cuando se dieron aumentos preventivos de forma general para cubrirse.
Para Analytica, la variación semanal total fue más baja, de 0,3% en alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires. Según su medición, los mayores aumentos se dieron en frutas y carnes y derivados, con 1,1% y 1%, respectivamente. Les siguieron aguas minerales, gaseosas y jugos, con 0,4%; y café, té, yerba y cacao, con 0,2%.
Asimismo, según Equilibra, el aumento fue de 1%, el mayor para la primera semana de mes desde marzo, impulsado por la suba de 2% de bienes regulados. “El traslado viene siendo acotado y heterogéneo”, analizó.
Destacó que el impacto se observó en los que tienen alto componente importado, como autos (5%), nafta (3,3%), artículos de limpieza y cuidado personal (3,1%) y medicamentos (2,4%). En alimentos, detectó subas de 2,6% en azúcar y golosinas, 2,2% en aceites, grasas y manteca; y 1,3% en pan y cereales; y 0,8% en carnes.
En tanto, para EcoGo, los alimentos consumidos dentro del hogar subieron 0,6%, lo que llevaría la variación mensual a 2,2%, adelantó. Con los consumidos fuera del hogar (3,2%), el indicador de alimentos alcanzaría 2,3%. Señaló que, si bien el tope del poder de compra de los salarios al consumo y la competencia con importados contienen el índice, persisten factores que presionan al alza, como subas en colectivos y subtes (3,6%), prepagas (1,6%), tarifas de servicios públicos (hasta 2%), cigarrillos (3,6%) y expensas (1,5%).