La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó al Cártel de Los Soles como una organización terrorista internacional, incluyéndolo en su lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN).
Esta acción implica que cualquier individuo o entidad que mantenga vínculos con el grupo podría estar sujeto a sanciones secundarias. La medida forma parte de una estrategia más amplia del gobierno estadounidense para combatir el narcotráfico y proteger la seguridad nacional frente a amenazas transnacionales.
Según un comunicado oficial, el Cártel de Los Soles actúa como una agrupación terrorista transnacional y organización criminal, con operaciones que amenazan la estabilidad regional.
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, a través de una publicación en la red social X, declaró que Estados Unidos empleará todos sus recursos para impedir que el dictador venezolano Nicolás Madurocontinúe beneficiándose del narcotráfico y la desestabilización del hemisferio occidental.
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Ni el Ministerio de Comunicaciones de Venezuela ni Maduro respondieron públicamente a la designación. No obstante, en el pasado el tirano ha rechazado las acusaciones, calificándolas de campañas de desprestigio y señalando que Estados Unidos debería enfocarse en frenar su consumo interno de drogas.
El Cártel de Los Soles ha estado bajo investigación desde 1993, cuando los generales de la Guardia Nacional Ramón Guillén Dávila y Orlando Hernández Villegas fueron procesados por narcotráfico. Inicialmente, los militares venezolanos eran acusados de aceptar sobornos para permitir el paso de drogas.
Sin embargo, con el tiempo, su participación se profundizó, incluyendo el transporte y distribución directa de estupefacientes. Durante la década de 2000, altos funcionarios del gobierno venezolano, como Hugo Carvajal, Henry Rangel Silva y Ramón Rodríguez Chacín, fueron señalados por colaborar con la guerrilla colombiana de las FARC en actividades de narcotráfico.
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En marzo de 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó formalmente a Nicolás Maduro, a Diosdado Cabello y a otros altos funcionarios por su liderazgo en las operaciones del Cártel de Los Soles, atribuyéndoles cargos de narcotráfico y lavado de dinero, vigentes desde 1999.
Cabello ha sido identificado como una figura central en la estructura del cártel, utilizando su posición política para facilitar operaciones ilícitas. Otro actor clave vinculado al régimen, Tareck El Aissami, fue arrestado en 2024 por cargos de corrupción relacionados con la petrolera estatal PDVSA.
Las autoridades estadounidenses consideran que esta designación se produce en un contexto alarmante de expansión del grupo criminal Tren de Aragua, el cual mantiene vínculos tanto con el Cártel de Los Soles como con el Cártel de Sinaloa de México, también clasificado como organización terrorista.
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El Tren de Aragua, originado en Venezuela, ha ampliado su influencia criminal a más de una docena de estados en Estados Unidos y varios países de América Latina, participando en delitos como extorsión, tráfico de personas, narcotráfico, robos y violencia armada.
El director del FBI, Kash Patel, afirmó durante su audiencia de confirmación en el Senado que las redes del narcotráfico están conectadas con delitos más amplios como el terrorismo y la trata de personas.
La administración estadounidense, bajo una política de seguridad nacional fortalecida, ha reafirmado su compromiso con la desarticulación de estas estructuras criminales a nivel internacional. Las investigaciones en curso buscan desmantelar por completo la red financiera y operativa del Cártel de Los Soles, así como sus vínculos con otros grupos del crimen organizado.
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