La interna del PRO en la provincia de Buenos Aires atraviesa un momento de alta tensión política. A medida que se acerca el plazo para la inscripción de alianzas electorales, previsto para el 9 de julio, un sector del macrismo bonaerense se planta con firmeza frente a la posibilidad de sellar un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA).
Esta resistencia del PRO, encabezada por un grupo de intendentes, no solo pone en jaque la estrategia de unidad opositora, sino que también reabre la discusión sobre la viabilidad de reeditar la coalición de Juntos por el Cambio (JxC), ahora fragmentada y sin una conducción clara.
La reunión de la mesa bonaerense del PRO, realizada el lunes por videoconferencia, fue el escenario donde se cristalizó esta resistencia. Participaron figuras clave como Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petrecca (Junín), Javier Martínez (Pergamino), Jorge Etcheverry (Lobos) y María José Gentili (9 de Julio), entre otros.
Todos ellos expresaron su preocupación por el rumbo que está tomando el partido y, en particular, por las condiciones que plantea LLA para avanzar en una alianza electoral. El principal punto de conflicto radica en la distribución de los lugares en las listas.
Los intendentes del PRO exigen que se respete su peso territorial y político en los distritos que gobiernan. Temen que ceder los primeros lugares de las boletas de concejales a los libertarios implique perder el control de los concejos deliberantes, lo que podría traducirse en una gestión trabada y en una pérdida de poder real.
“No vamos a darles concejales a los violetas para que después se pongan de acuerdo con el peronismo y nos bloqueen la gestión”, advirtió uno de los jefes comunales durante el encuentro. Además, los intendentes cuestionan la falta de una directiva clara por parte de LLA.
Referentes libertarios
Señalan que en muchos distritos los referentes libertarios no tienen una línea política definida y, en algunos casos, actúan como opositores a las gestiones del PRO. Esta falta de cohesión y de garantías alimenta el escepticismo y refuerza la idea de que un acuerdo con LLA podría ser más perjudicial que beneficioso.
En este contexto, algunos dirigentes comenzaron a explorar la posibilidad de reeditar Juntos por el Cambio, sumando al radicalismo y a sectores del peronismo no kirchnerista. La exgobernadora María Eugenia Vidal fue una de las primeras en plantear esta alternativa durante la última convención nacional del PRO, argumentando que el destrato de LLA hacia el macrismo, especialmente durante la campaña porteña, dejó heridas abiertas que aún no cicatrizan.
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