Cada 20 de junio, se conmemora en Argentina el Día de la Bandera, por el paso a la inmortalidad de Manuel Belgrano, creador del símbolo patrio y figura clave de la independencia. Pero más allá del prócer inmortalizado en los manuales escolares, Belgrano fue un personaje complejo y adelantado a su tiempo, cuya vida personal y pensamiento político siguen dando qué hablar.
Abogado, economista, político y militar, su trayectoria abarcó desde sus inicios como reformista ilustrado hasta su liderazgo en batallas clave como la de Salta. Además, su pensamiento moderno y su acción pública estuvieron siempre orientados al progreso social y a la construcción de una nación libre.
En esta fecha patria, repasamos diez datos que permiten conocer más a fondo a Belgrano, y comprender tanto su legado político como su dimensión más humana.
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Manuel Belgrano: las batallas del prócer que perdió todo lo que quería
10 datos para conocer mejor a Manuel Belgrano
1. De raíces criollas y pensamiento europeo
Nacido el 3 de junio de 1770 en Buenos Aires, fue hijo de un comerciante italiano y una criolla. A los 14 años ingresó al Real Convictorio Carolino o Real Colegio de San Carlos, el antecedente del Colegio Nacional de Buenos Aires, donde estudió latín y filosofía. Luego, estudió derecho en Salamanca y Valladolid, donde se empapó de las ideas ilustradas que marcaron su visión política. Aquellas influencias europeas, especialmente de revolucionarios franceses, lo acompañaron toda la vida, desde sus planes educativos hasta sus propuestas económicas y sociales.
2. Periodista y defensor de la libertad de prensa
El historiador Felipe Pigna sostiene que el prócer es nuestro primer periodista porque llegó en 1794 desde Europa “como corresponsal de un periódico español”. Luego participó en la fundación de periódicos como El Telégrafo Mercantil y El Correo de Comercio, donde abordaba temas de economía, agricultura, industria y educación. Fue censurado más de una vez, pero nunca dejó de defender la libertad de prensa como herramienta para el cambio: “Sólo pueden oponerse a la libertad de la prensa los que gusten mandar despóticamente”, escribió en 1810.
3. Economista ilustrado y pionero del ecologismo
A los 23 años fue designado secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires. Desde allí impulsó políticas para fomentar la agricultura, la industria nacional y la educación técnica. Según investigadores como Antonio Brailovsky y Dina Foguelman, Belgrano podría ser considerado el primer ecologista argentino, por su defensa de un desarrollo sostenible basado en el uso racional de los recursos naturales. Incluso propició el cultivo de cannabis para usos industriales, en una propuesta que no prosperó en tiempos coloniales.
4. Defensor de la educación femenina
Belgrano abogó por la educación de las mujeres, algo inusual para su época, proponiendo escuelas gratuitas para niñas y la formación de maestras, considerando la educación clave para el progreso. Era “revolucionario, en aquel momento, instar a su educación formal académica, cuando se suponía que lo único en que debían prepararse era para el matrimonio y las labores domésticas”, remarca el historiador Mario «Pancho» O’Donnell.
5. El rumor de su homosexualidad
Florencia Canale, autora de “Amores prohibidos”, libro que indaga en las relaciones secretas de Belgrano, lo define como “el primer romántico argentino” y descarta la versión sobre una supuesta homosexualidad del prócer, a la que califica como una difamación sin fundamentos. “Como tenía una voz metálica, un poco aflautada, y en el retrato más conocido aparece con calzas… le montaron una operación. Pero tenía mucho éxito con las mujeres, lo rodeaban”, afirma la escritora.
6. Militar sin formación, pero con victorias clave
Pese a no tener instrucción castrense, en 1812 se puso al frente del Ejército del Norte. Condujo batallas decisivas como las de Tucumán (1812) y Salta (1813), que consolidaron el avance de la Revolución. Además, a fines de 1816 se hizo cargo nuevamente de las tropas, pero no pudo organizar una cuarta expedición al Alto Perú, como era su deseo.
20 de junio de 1820: el día que Belgrano no fue noticia
7. Multilingüe y traductor revolucionario
Dominaba francés, italiano y latín, y tradujo obras como “El contrato social” de Jean-Jacques Rousseau, ayudando a difundir las ideas ilustradas y revolucionarias en el Río de la Plata. Su bagaje cultural era vasto, lo que lo convirtió también en un educador informal de su generación.
8. Vida personal compleja
Tuvo dos hijos extramatrimoniales. El primero, Pedro Pablo, nació de su relación con María Josefa Ezcurra y fue criado por su hermana Encarnación junto a su esposo, Juan Manuel de Rosas. Años más tarde, tuvo una hija, Manuela Mónica, fruto de su romance con la tucumana María Dolores Helguero. Según algunos historiadores, Belgrano nunca llegó a enterarse de su nacimiento.
Del paño celeste y blanco al legado familiar
9. Visionario de una monarquía inca y la unidad regional
En 1816, durante el Congreso de Tucumán, Belgrano propuso establecer una monarquía constitucional en Argentina, con un rey inca. Esta idea, conocida como el «Plan del Inca», buscaba una solución alternativa a la independencia y la formación de un nuevo estado. Su propuesta fue vista como demasiado audaz y no prosperó, pero sirve como reflejo de su espíritu integrador.
10. Muerte en la pobreza
Pese a su relevancia, el 20 de junio de 1820 Belgrano murió enfermo y en la pobreza, tras haber destinado sus ingresos a obras públicas y educativas. Se dice que pagó a su médico con un reloj, su única posesión valiosa, y su funeral pasó desapercibido en medio de las guerras civiles.
RV / Gi