Un golpe tremendo al alma. Una de esos giros del destino que no encuentran sosiego ni explicación. Alfred Oliveri apagó su luz y trascendió de plano a los 55 años, este domingo, a partir de lo que informaron personas de su círculo muy íntimo, que lo despidieron por redes sociales.
El queridísimo notero de programas míticos de la televisión argentina como Caiga quien caiga y El Rayo partió de este universo y la noticia se viralizó merced a unos posteos de su pareja Paz León y también un chef peruano, con quien el famoso había tejido una muy buena relación.
La novia del también director de cine, especializado en documentales, le dedicó unas palabras en sus plataformas digitales. Inundada, seguramente, en la angustia y la desazón más honda, León escribió: “Descansa en paz mi amor. Te amo para toda la eternidad”.
Por otra parte, el cocinero Virgilio Martínez, con quien Alfred trabajó codo a codo para narrar su historia y la de restaurante en una producción de Netflix, también le despidió con amor: “Te vamos a extrañar amigo/director. En todo momento un paso adelante. Te tenemos mas cerca que nunca”.
FALLECIÓ ALFRED OLIVERI A LOS 55 AÑOS
Alfred alcanzó una notoriedad pública con su talento para desenvolverse con el micrófono en la década del noventa, donde marcó un estilo con su abordaje gracioso e inteligente a figuras del espectáculo y de la música, en ciclos como La TV Ataca y también en CQC.
A raíz de sus años en la productora Cuatro Cabezas, de Mario Pergolini, Oliveri asumió el reto de instalarse en la oficina de Madrid para la exportación de formatos televisivos. Así, el famoso tejió redes en España, a tal punto que fundó su propia productora audiovisual, con la que filmó varios documentales, principalmente sobre el universo de la gastronomía.
Respecto a su vida amorosa, Alfred se reencontró con una novia de la adolescencia, Paz, en pleno Europa y ahí surgió un flechazo absoluto, que los imantó y los estimuló a vivir juntos en Holanda. “¿Qué hago acá? Tuve una historia muy simpática de reencuentro con una novia mía de la juventud, en París, totalmente insospechada. Después hubo otro reencuentro en Londres y a partir de ahí vinimos para Holanda, donde ella vive, y no nos separamos más”, reveló hace dos años.
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