La llegada de 2025 no solo suponE una subida de precios generalizada, traducida de la eliminación de la rebaja en el IVA de los alimentos; aumento en la factura de la luz, móvil y televisión; y el incesante incremento en el precio del alquiler y compra de viviendas. Además, uno de los grandes vicios de los españoles, el tabaco -el 22,1% de la población en España mayor de 15 años afirma ser fumadora, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística)-, verá incrementado su precio a partir del próximo año.
Asimismo, el Consejo de Ministros ha aprobado retrasar hasta el 1 de abril de 2025 la entrada en vigor del nuevo impuesto fijado para el líquido de los cigarrillos electrónicos (vapeador) y otros productos relacionados con el tabaco.
Aunque, en un principio, la reforma fiscal aprobada por las Cortes Generales y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) estaba dirigida para ser efectiva a partir del 1 de enero, el Gobierno de España ha decidido aplazarla hasta inicios de abril para “dar un mayor margen a la adaptación de esta figura tributaria”, según informó en un comunicado el Ministerio de Hacienda.
A diferencia de los cigarrillos electrónicos, el tabaco subirá de precio, según lo establecido en el artículo 4 de la Ley 13/1998, de 4 de mayo, de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria. Así, la nueva normativa entró en vigor el pasado 21 de diciembre, actualizando los costes de las cajetillas de cigarrillos, cigarros, cigarritos, picaduras de liar y picaduras de pipa.
- Desert Gold Blue: 4,55 euros
- Desert Gold Red: 4,50 euros
- Dunhill International: 6,90 euros
- Herencia Palmera: 4,80 euros
- Latino Heritage: 4,80 euros
- Lucky Strike Blue: 5,65 euros
- Lucky Strike Compact Amber: 5,35 euros
- Lucky Strike Eclipse (20): 5,35 euros
- Lucky Strike Original Tobacco: 5,50 euros
- Lucky Strike Red: 5,65 euros
- Lucky Strike Red 100’s: 5,25 euros
- Lucky Strike Red Blando: 5,50 euros
- Lucky Strike Red XL 40 s: 10,00 euros
No obstante, la lista completa de todas las modalidades de tabaco y marcas afectadas por la subida de precio se puede consultar en la publicación del BOE.
Fumar tabaco sigue siendo una de las principales causas de muerte evitables en el mundo, con graves consecuencias para la salud. El tabaco está directamente relacionado con varios tipos de cáncer, especialmente el de pulmón, así como con enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas. Además de sus posibles efectos mortales, el consumo de tabaco acelera el envejecimiento de la piel y debilita el sistema inmunológico, agravando la vulnerabilidad ante enfermedades de distinto tipo.
Más allá del daño físico, fumar es un hábito caro. Evidentemente, depende de la cantidad de cigarrillos que cada persona fume y de la marca que consuma, pero, aún así, es un gasto que se podría esquivar y sustituir por otros más saludables, que no pongan en riesgo la salud de los fumadores activos y pasivos.