La investigación por la muerte del excantante de One Direction Liam Payne avanzó este martes con el comienzo de las indagatorias, aunque dos de los acusados se negaron a declarar.
Según trascendió, los dos imputados que no prestaron testimonio frente a la jueza Laura Bruniard fueron el empleado del hotel Ezequiel Pereyra y el supuesto dealer, Brian Paiz. En la causa también está imputado el empresario y amigo de Payne, Rogelio Nores.
A su vez, en los últimos días se sumaron dos personas más: Esteban Reynaldo Grassi, quien es el jefe de seguridad del hotel CasaSur, y Gilda Martín, gerenta del establecimiento situado en Costa Rica 6032, barrio porteño de Palermo.
Las indagatorias comenzaron este martes vía Zoom y continuarán el jueves 19 de diciembre.
Nores está acusado del delito de abandono de persona seguido de muerte, mientras que Pereyra y Paiz están sindicados de haberle suministrado estupefacientes al exintegrante de la banda británica One Direction.
Por otro lado, si bien aún no trascendieron los cargos, a Grassi se lo apunta por la llamada a emergencias previo a que se desencadenara el hecho final en el que el excantante murió.
Según los resultados de la autopsia, el ex One Direction estuvo consumiendo alcohol, cocaína y antidepresivos durante al menos tres días antes de su muerte.
La muerte de Liam Payne en Buenos Aires
Payne fue encontrado muerto tras caer del balcón de su habitación del tercer piso del hotel Casa Sur en el barrio porteño de Palermo. Su muerte, a los 31 años, provocó una ola mundial de mensajes de condolencias de familiares, excompañeros de la banda, fans y público en general.
El personal del hotel había llamado dos veces a los servicios de emergencia para informar de que un huésped estaba «destrozando» una habitación del hotel.
El exintegrante de One Direction había hablado públicamente sobre su lucha contra el abuso de estupefacientes y sobre cómo afrontar la fama desde una edad temprana. El último trabajo de Payne, un sencillo llamado «Teardrops», fue lanzado en marzo.
El día después de su muerte, Pounds publicó un homenaje a Payne en Instagram, incluyendo un video del cantante británico en el estudio de grabación de la canción. «No puedo creer que esté escribiendo esta publicación. No puedo creer que te hayas ido de esta manera», afirmó.